jueves, 8 de septiembre de 2011

Gato Ojos de Luna

Créanme o no, les digo que lo que leerán a continuación, no es producto de mi invención, no son mis palabras; son las de otra persona.
En la escena de un suicidio, bueno eso parecía ya que él se encontraba totalmente ya que el se encontraba totalmente solo en esa fría noche; pero algo notablemente contrario a la teoría, que todos teníamos en la cabeza; Grandes rasguños que tiene en; su espalda, pecho y rostro. Mas sin embargo la verdadera razón que produjo la confusión y el miedo en todos; fue el texto que encontramos junto al cadáver, un texto solo digno de un lunático, con el suficiente tiempo de escribir, un cuento fantástico, o la crónica de una muerte anunciada, donde se escriben sus últimas palabras.

"No busco que nadie me crea, pero no piensen que estoy loco; ya que de locura no soy más que un estudioso; al otro lado de mi cuarto, esta mi muerte, vacilante, ahí postrada en forma de gato; siempre, mirándome, mirándome fija y secamente creando en mi un gran escalofrió que recorre todo mi cuerpo; todos mis músculos se tensionan y no puedo hacer nada más que escribir; para aliviarme, para vivir.

Hace seis meses, una gran sensación de tristeza invadía cada rincón de mi cuerpo y mi mente recorría por tanto, muchas veces al alcohol, a amores pasajero; y a amistades, ese tipo de amistades que decían se para siempre, no eran más que amistades pasajeras, que con el viento volarían en solo cuestión de minutos, algo que aumentaba en mayor medida mis sensaciones de soledad; pero esa vez, ya no quería encontrar consuelo, ya que en la única que encontraría alivio, seria en el descanso eterno de las almas en sufrimiento; seria el cielo o el infierno el que me esperaba, no me importaba, solo quería acabar con el gran vacío que sentía; la ironía del caso es que el gran vacío de un acantilado de un abismo era el que me esperaba; ya no tenía más nada que hacer, el fuerte ruido del silencio retumbaba y solo fue interrumpido; por el perturbador y a la vez acogedor maullido de un gato; un hermoso y majestuoso gato negro; el cual en la penumbra de aquella media noche, solo resaltaban el blanco reflejo de la luna llena en sus ojos, pero no era un simple reflejo; más bien, diría yo que, esos ojos poseían luz propia, cual lucero; lo importante, no era el porqué el brillo, tan inusual; mas importante era para mí, la extraña sensación que descansaba en mi por esos blanco e iluminados ojos; la extraña e inexplicable sensación de que el extraño vacio, que sentía en mu me abandonaba con la llegada de este extraño gato.

A pesar, de la sensación de paz, que otorgaba el gato; al parecer, de él se poseían otro tipo de sensaciones, ira se apoderaron de el; y en sus ojos blanco, como la misma luna, empezaba a sufrir cambios, pero no solo el típico fruncir de seño; característica de una ira interna, o un resentimiento profundo; no, no solo a eso se limito, observe con mucha lucidez y claridad, que sus blancas y brillantes ´pupilas se iban volviendo más pequeños, cual fases de la luna; y por aquella visión creí alucinar, retrocedí de temor y sorpresa, tropecé y caí desmayado.

Una brillante y ensegesedora luz proveniente de mi ventana, me despertaron; un fuerte dolor invadio mi cuerpo y cabeza; pero mas sin embargo todo lo que habia visto parecia ser falso, ya que no habia nadie conmigo, solo me encontraba yo, en medio de mi habitacion;ni el mas pequeño rastro de aquel gato, preocupacion y soledad y no senti mucho mas en ese momento; tal vez me estaba volviendo paranoico, la imagen de ese gato era muy vivida como para ser un simple sueño. No lo se mejor dejare de pensar en el.

No hubo nada en particular especial, esta semana a escepcion de la extraña sensacion, que tengo cuando mis parpados se encuentran; un resplandor blanco observo, como una maldicion, cada vez que tradto de descansar al cerrar mis ojos; un resplandor tal como el de los ojos del gato, solo observo eso ya que el gato jamas aparece. Jamas volvere a cerrar los ojos, no quiero volver a ver esos ojos de luna.

Ya al pasar de 1 semana, he aprendido a no parpadear bajo ninguna ciscunstancia; ya no me era necesario, o mejor dicho no me era permitido dormir; mis pesadillos no me lo permiten

Diablos maldita sea!; hoy ya 2 semanas despues de que empeze a escribir esto; hoy domingo trate de salir de casa, para poder respirar aire puro, y no lo puedo hacer; esta mañana descubri que de alguna manera la puesta estaba sellada; solo intente una vez, ya que era obvio que la pesadilla no habia terminado, si al contrario apenas comenzaba. Les relatare lo que sucedio a mediados de esta semana; algo por lo que pensaba que esta pesadilla se habia ido con la luna; el miercoles, el cansancio me vencio y cai desmayado, mis parpados se volvieron a encontrar, y no vi nada mas, ni luz deslumbrante, cual ojos de luna; solo vi una tranquila oscuridad.



Ahora que ya son las doce de la noche se, se nota el porque de aquella oscuridad; una vistosa luna nueva, tan negra como el mismo cielo; y otra vez vuelvo aver a ese gato, ahora con esos ojos tan negros como la misma luna; y esos ojos me encierran, no me dejan escapar, solo puedo ver sus ojos y escribir; tal vez esto no vaya para mas. No durara mas; mis ultimas palabras seran las presentes, ya que aquel gato en cuyos ojos me pierdo y me hundo cada vez mas, no me dejan escapar; no tengo mas voluntad, me dejare llevar por las inclementes riendas del destino, que me traen esos ojos de luna.

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